Qué bendita costumbre tenemos de quemar cosas ¿no?
Es increíble ver a la gente, año tras año, esperando el momento del vértigo "findecembrino" en el que la quema de fuegos artificiales nos autoriza a dar la bienvenida al año asegurándonos, además, que todos sepan que lo estamos haciendo.
Año tras año, la preocupación es la misma, los cortes, las quemaduras .... pero lo que subyace en el fondo es el ritual de la quema de cosas para exorcizar nuestros errores y temores.
La tradición de quemar cosas en gesto de ofrenda o en gesto de "quiebre" con un situaciones pasadas, no es nueva ni mucho menos propia. Siempre el fuego ha tenido ese poder "purificador" que no llega a tener el arrepentimiento, ni la buena fe, ni tan siquiera el compromiso individual con el cambio.
Es una cosa extraña, ilógica diría yo, esa costumbre humana de conceder a elementos externos el poder de resarcirle, indultarle y decidir sobre si mismo y su destino...
Pero, ¿Alguien se atreve a contradecirla? en el fondo todos quemamos algo por si acaso ....
Ayer fui a la discoteca con un buen grupo .... En el Hoyo del Queque (como se llama) la cosa es, tal y como era en Biroska Carioca hace 14 años (!!)
Incríble, el tiempo pasa, todo queda, y lo nuestro, parece que tampoco ahora es pasar....
El mismo portero (con otra cara, claro) dejando pasar a los aprovechados de turno, que salen muy muy pavos con pavitas muy muy arregladitas y dispuestas, pero sin platica para pagar los 1000 Bs de la entrada ... Las mismas canciones, y la gente bailando re-sis-ten-cia como si realmente entendiera lo que dice .... matador, amparito, yakuzà... total... al final uno baila, brinca, salta y grita como todos....
Un grupo con los mejores talentos que conocí hace 7 años cuando me fui de aquí, echado al abandono por cantar las mismas canciones que ya pueden oirse en CDs, KCTs o escuchando un poco la memoria ...
Tampoco es aburrido... es más bien .... ensordecedor... mi re-sis-ten-cia personal es a quedarme pegada. . . el compromiso con mi supervivencia personal estriba en superar esos estados "abandonados" en los que no hay tiempo, hay cosas eternas que no merecen serlo y no se es nada ....
Por suerte hay cosas que pueden recordarnos qué sucede, qué se mueve, y hacia donde vamos.
Un abrazo y que este año nos demos la oportunidad de no repetirnos.
Feliz 2005